Un estudio profundo de la psique del victimario en la novela de César Pérez Gellida
«Astillas en la piel,» una obra del célebre escritor César Pérez Gellida, es una novela de suspense que examina la mente de un victimario con características únicas. El libro, publicado en 2020, sumerge al lector en un mundo oscuro, donde las intenciones y los actos del victimario se convierten en el eje central.
Se trata de un thriller psicológico que sumerge al lector en una trama compleja y oscura. El libro sigue la historia de un asesino meticuloso y despiadado, cuyo acto más reciente de violencia parece ser solo una pieza de un rompecabezas mucho más grande y siniestro. A medida que la investigación se despliega, un detective astuto pero atormentado se adentra en la mente del criminal, tratando de prever sus movimientos antes de que ataque de nuevo. El asesino, conocido por su brutalidad y por dejar «astillas» metafóricas en la piel de sus víctimas, no solo desafía a la policía con sus crímenes meticulosamente planeados, sino que también provoca al público, dejando pistas crípticas que sugieren que sus motivaciones pueden ser personales y profundamente arraigadas en su pasado turbio. A medida que las vidas del detective y del asesino se entrelazan de manera peligrosa, ambos se enfrentan a sus propios demonios internos y a verdades que podrían destruirlos.
«Me inclino para hablarle al oído.
—¿Todavía no te has dado cuenta de que gritar no te va a servir de nada?
Sé que no va a responderme, pero me divierte que me mire con esos ojos bovinos, como si todavía existiera alguna posibilidad de que me apiadara de él.»
Con un enfoque en la psicología del crimen, Pérez Gellida no solo construye un misterio envolvente, sino que también explora las implicaciones morales y éticas de la justicia y la venganza. El crimen actúa como motor de la trama y como catalizador del cambio en los personajes principales. A través de la figura del asesino, meticuloso y calculador, Gellida nos sumerge en el abismo de la mente criminal. Un fragmento revelador es cuando el asesino reflexiona: «Nadie va a oírle. Ya debería haberlo asumido, pero sigue obcecado en producir estériles sonidos que nacen y mueren en la corbata de lana negra que le he metido en la boca.» Este pasaje ilustra la despersonalización de la víctima y la desconexión emocional del perpetrador, elementos críticos en estudios criminológicos.
Desde el punto de vista literario, Gellida utiliza un estilo narrativo descriptivo con tintes de realismo psicológico, permitiendo que el lector no solo enfrente la crueldad de los actos criminales, sino que también experimente la tensión y el conflicto moral generado. Esto plantea la pregunta: ¿hasta qué punto el entorno y las circunstancias externas justifican o explican el crimen?
La novela podría haberse inspirado en crímenes reales. Aunque es una obra de ficción, el detallado análisis del modus operandi del criminal y su estudio psicológico sugieren que Gellida se documentó sobre casos reales para dar autenticidad y profundidad a su relato. Por ejemplo, el caso de Richard Ramirez, conocido como «El Merodeador Nocturno«, muestra similitudes en términos de brutalidad y desprecio por la vida. Estos casos reales y la ficción literaria comparten un enfoque en la violencia y la manipulación, aunque difieren en sus detalles específicos. Esto abre un debate sobre la ética de usar crímenes reales como inspiración para la ficción literaria.
El caso de Richard Ramirez, conocido como «El Merodeador Nocturno», fue objeto de una serie documental en Netflix. Titulada «Night Stalker: The Hunt for a Serial Killer», esta docuserie fue dirigida por Tiller Russell y se estrenó en enero de 2021. La serie se centra en la historia de Ramirez, un asesino en serie que aterrorizó a Los Ángeles en la década de 1980, y en el trabajo de los detectives que lo persiguieron. La docuserie recibió críticas positivas por su representación detallada y escalofriante de los eventos.
En conclusión, la novela «Astillas en la piel» ofrece un fascinante estudio de la mente criminal. El perfil psicológico del victimario, visto a través del lente técnico del DSM-5, revela un individuo con características antisociales y tendencias violentas. Comparando este perfil con la ficción literaria y los crímenes reales, encontramos tanto similitudes como diferencias, lo que hace de este análisis un ejercicio interesante para los aficionados a la criminología y la literatura.